Y la segunda fue un encargo personal, la tarta para el cumpleaños de un buen amigo. Incluí tres de sus pasiones: la música, los libros de Nick Hornby y la Coca-Cola, con ayuda de decoraciones de papel comestible. A él lo modelé tocando lo que en principio iba a ser un ukelele... como no consideré las proporciones de la figura, pues me salió un ukelele gigante o una guitarra de tres cuerdas, jaja...
De la placa no estoy nada orgullosa, pero es que terminé la tarta a las 3.30 de la madrugada y ya no daba para más...
QUE BONITO!!!!!!!!!!!!!
RispondiEliminaGracias por el apoyo siempre Mari!
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