venerdì 19 settembre 2014

Cómo recuperar un fondant agrietado e inmanejable

Cuántas veces nos hace desesperar una marca de fondant a la hora de amasarlo, estirarlo o al forrar.
No soy partidaria de recomendar ninguna marca de fondant porque cada persona debe encontrar la suya, la que le vaya mejor con el calor de sus manos, con la humedad del lugar en el que trabaje, etc. Tampoco me gusta rechazar marcas de las que me han hablado mal sin probarlas por mi misma. No es fácil encontrar una marca perfecta, pero al final se consigue. La mía es Satin Ice. Quizá tú la odias, pero a mi me va genial.
Cuando probamos una marca nueva o nos toca una partida defectuosa de nuestra marca de confianza (sí, esto puede ocurrir) podemos pasar un mal rato y hasta soltar lagrimillas de desesperación.

Un problema con el que me encontré hace poco con un fondant de cuya marca no quiero acordame es que era inmanejable, hasta para cogerlo del envase. Completamente deshecho, sin estructura, al amasarlo se desintegraba, en lugar de aglomerarse y hacerse blandito  y liso.


El envase era de 5 kg nada más y nada menos, como para tirarlo a la basura... Ese día no lo usé por supuesto y lo envolví después de soltar sapos y culebras por la boca.

Afortunadamente me encontré con un tutorial de Quaint Cakes que me sirvió de gran ayuda y que ahora os resumo, esperando que os sirva (aunque lo que de verdad espero es que no os encontréis con fondant de este tipo).

Pues la solución es tan sencilla como echar agua al fondant, ¿aguaaaaaa? perplejos estáis, como yo en su momento. ¡Pues funciona y de qué manera!. Hay que aplicarla con un pulverizador, eso sí.

Yo para unos 300 gr de fondant pulvericé tres veces.



Luego se amasa normalmente hasta que conseguimos una  bolita perfectamente manejable y lisa


Increíble, pero cierto, listo para usar sin que te haga perder los nervios :)

Besotes




lunedì 1 settembre 2014

Soletillas

Las soletillas son un dulce esponjoso que yo asocio directamente al chocolate a la taza, son deliciosas bañadas en él. Con estos calores preparar y degustar un chocolate es un acto de valentía, así que se pueden untar de Nutella o poner como base de un helado, hasta que lleguen las tardes de sofá y manta. Entonces sí, a mojar se ha dicho.
Es un dulce que se prepara en muchos lugares del mundo, con diferentes nombres: savoiardi en Italia (siendo la base del tiramisú) o vainillas en Argentina. En catalán reciben el nombre de melindros.
Son fáciles y rápidas de hacer y es otro de los dulces que no volveréis a comprar elaborados industrialmente una vez que las hagáis en casa.
La receta es de Webos Fritos.


Ingredientes (salen unas 20)
- 3 huevos
- 90 gr. de harina de repostería
- 75 gr. de azúcar (la blanquilla normal. La podéis pasar por el robot para hacerla más fina, pero no hace falta que sea azúcar glas)
- Un poco de sal
- Azúcar glas para espolvorear

Separar las claras de las yemas

Montar las claras con un poco de sal. Siempre recomiendo hacerlo con un robot, a velocidad media-alta (mi robot tiene 7 velocidades y yo lo suelo poner en 4). Cuando tenga apariencia de agua jabonosa añadir el azúcar poco a poco, en lluvia, sin dejar de batir. Cuando hemos terminado de incorporar el azúcar el merengue seguimos batiendo. Estará montado en unos cuatro minutos. La prueba de fuego para saber que está perfecto es cuando deja un pico consistente en la punta de la varilla. O mejor, dad la vuelta al bol y si no se cae el merengue, es que está en su punto. Un poco de coraje tenía que indicar en los ingredientes ;)

Batir las yemas aparte e incorporarlas al merengue con una espátula. Yo uso una espátula de madera que utilizo sólo para los macarons y merengues

El merengue una vez incorporadas las yemas

Añadir la harina tamizada en dos o tres veces. Incorporarla con movimientos envolventes, en oleadas, sin prisa. 

Aspecto de la masa tras incorporar la harina

Echar la masa en una manga pastelera. Si tenéis boquilla redonda de 2 cm de diámetro usad esta para formar las soletillas. Si no, haced como yo, cortad la punta de la manga midiendo los dos centímetros de lado a lado de la punta

Forrar la bandeja del horno con papel vegetal, aunque se puede usar un tapete de silicona si preferís

Formar las soletillas de unos 8 cm de largo, apoyando un poco la base de la boquilla para no hacerlas muy gorditas, sino más bien planas. Justo antes de hornear espolvorear con azúcar glas con ayuda de un colador


Hornear a 180º, calor arriba y abajo, durante 12-15 minutos, hasta que estén ligeramente doradas

Cuando estén listas, retirarlas de la bandeja con ayuda de una espátula cuando se hayan templado un poco y  pasar luego a una rejilla enfriadora 

 Yo las volví a espolvorear con azúcar glas una vez horneadas. Se conservan bien en las latas para galletas