Además de los cursos con Zoe Clark que os conté en el post
anterior, os hago un resumen de lo que pude ver y hacer en la feria de Bolgna. A
lo largo del recinto había varias mesas que exponían varias tartas que
participaban en los concursos convocados. No suelo estar muy atenta a los
concursos, así que no os puedo contar categorías ni premios ni nada de nada. Estas
son las fotos de los trabajos que más me gustaron.
Esta tarta me encantó, están hasta los abuelillo que miran la obra, jaja
Precioso este trabajo de patchwork
En esta tarta el trabajo de embroidery era alucinante. Y el
detalle de los flecos…wow!
Otro apartado era de competición en directo por equipos, con
algunas tartas que violaban las leyes de la física
El último día asistí a la demostración de Greggy Soriano. Es
un cake designer americano que ha participado en la última edición del concurso
de The Cake Boss. Creo que en España dan el programa en algún canal, en Italia
Buddy Valastro es casi un héroe nacional. El caso es que Greggy es un cachondo mental. Como caja de
herramientas utiliza un maletín de maquillaje y en lugar de alcohol
alimentario, que a mi se me evapora que da gusto, utiliza ginebra, si si,
habéis leido bien. Allì estaba la botella encima de la mesa, jaja. A partir de
ahora nada de tirar el dinero con el Rejuvenator, ¡ginebra a go go!. Es un
genio dando movimiento a los lazos. Explicó muchos trucos y recomendó no meter
nada en la tarta que no se pueda comer, vamos, igualito que Valastro…
Al final cantó la canción con la que dice consiguió entrar
en el programa, un figura este Greggy.
No había muchos stand de cake designers ni de bakeries, todo
estaba orientado a vender y vender, y qué precios… en Italia es todo aún má
caro que en España, yo o compro por Internet o me cargo las maletas en Madrid .
De lo poco que se ofertaba probé un cupcake, bueno, un muffin con sombrero
porque de cupcake tenía poco. Se vendía como cupcake de frutos del bosque, y
como lo vi oscuro, dije mmmmm chocolate con frutos rojos… no me lo pierdo. Pues
los frutos rojos estaban únicamente en la crema, el resto era una masa increiblemente
empalagosa, para decir yo esto…
La
feria se encuadraba dentro de otra más grande, Il mondo creativo, dedicada al
DIY, aquí disfruté de lo lindo. Había continuas referencias a la repostería, en
fieltro, silicona, ganchillo…
Y las miniaturas, cómo me gustan
Pues nada, espero poder visitar alguna otra feria para
comparar, en esta me he quedado un poco plof, aunque todo lo han compensando los
cursos, claro, y conocer Bolonia de la mano de mi amiga Bárbara.
Un besote!